Campamentos en el mar
En la mayor parte de los países en vías de desarrollo la escuela pública no es gratuita. Son las familias de los estudiantes quienes deben pagar los libros, uniformes, electricidad y hasta los sueldos de los profesores. Por ejemplo, en China, un estudiante de primaria debe pagar unos 60 euros anuales por su educación.
Este coste, que parece muy pequeño para la economía española, obliga a algunas familias en China a escoger qué hijo va a poder ir a la escuela, ya que no tienen suficiente dinero para escolarizarlos a todos.
En este caso, si la familia tiene que elegir entre escolarizar a su hijo o a su hija, es la niña la que se quedará en casa sin poder ir a la escuela. Girls Global Education Fund (GGEF) es una asociación dedicada a ayudar en la escolarización y educación de las niñas y que opera en China desde 1997.
AFAC está colaborando con esta Asociación en el proyecto «Campamentos». En la primera semana de Mayo (2-6 de mayo), 30 de las niñas apadrinadas mediante la asociación GGEF acudirán a unos campamentos al lado del mar. Son niñas mayores de 9 años cuya vida es muy dura, hijas de campesinos muy pobres de la provincia de Guangxi, cuya rutina diaria consiste en asistir a la escuela (gracias a que han sido apadrinadas) para trabajar duramente en las tierras o en la casa al salir de ella. Algunas de ellas son huérfanas y viven con los abuelos, así que a su corta edad son responsables del cuidado de los ancianos Niñas que no han visto nunca el mar.
GGEF ha organizado unos campamentos para que ahora un grupo de 30 de estas niñas pueda tener en su sacrificada vida un tiempo de descanso para jugar y aprender. Una experiencia gratificante que seguramente recordarán para el resto de sus días. Por primera vez en la historia, un director de un orfanato ha dado su permiso para que dos de las niñas de más edad que están en él puedan participar en estos campamentos.
AFAC ha colaborado con GGEF haciéndose cargo de 10 de estas niñas. El coste total del proyecto ha ascendido a 800$.
Tras ver estas fotos … ¡sobran explicaciones!