Casas de Curación

Por toda la red de orfanatos de China, hay niños que necesitan una dosis extra de cariño y de cuidados especiales. Estos niños son de los más vulnerables debido a que han nacido con unas necesidades médicas que, a menudo, no pueden ser atendidas en un ambiente institucional.

Los niños huérfanos que nacen con fisuras labiales y palatinas, sufren lo que se denomina Trastorno del Desarrollo. Este trastorno es debido a malnutrición ya que no pueden comer adecuadamente, por sus fisuras, tienen que tomarse su tiempo en aprender a comer de algún modo. Muchos no lo hacen y se abandonan… otros lo hacen pero tardan muchísimo en comer y a veces no hay tiempo para esperar y comprobar que lo han hecho correctamente… Este trastorno no es solo una cuestión de malnutrición, es todo lo que conlleva tanto emocional como psicológicamente, muchos abandonan la lucha por la vida, por imposible.  Para un niño que nace con fisura, la vida en un orfanato lleno de niños puede convertirse en una auténtica lucha por sobrevivir.

En junio-julio de 2009 se va a inaugurar otro centro de curación en Kaifeng, en la provincia de Henan. La Casa de Curación tendrá entre diez y quince camitas. Los niños que llegarán son niños con fisuras de cualquier orfanato de la provincia, que requieren un cuidado intensivo. En este centro a los niños se les alimenta bien y con mucho cariño hasta que ganan el peso adecuado a su edad y se encuentran bien, no solo de salud física sino también emocional, como para que puedan ser operados. Una vez operados y recuperados vuelven a sus orfanatos o a sus familias de acogida.

Las cuidadoras tienen a su cargo solo dos o tres niños cada una, y han sido entrenadas específicamente para alimentarles. De este modo los pequeños pueden ganar el peso que necesitan para estar sanos y poderse así operar.

En la Casa los niños suelen estar unos 4 meses aproximadamente, hay algunos que están mucho más y otros menos, porque cada uno tiene unas necesidades distintas.

AFAC ha colaborado con este centro con la donación de 4.000 € a fin de pagar la leche y papillas correspondientes a la alimentación de algunos de estos pequeños durante un año.  El pequeño Beto ha sido uno de estos niños que se ha beneficiado de este proyecto.

Estos 4.000 € es el beneficio obtenido por la venta de los libros en la sede durante el año 2010.